Jornada 13 (Fase 2)
| C.D.C. Unión Tudela | 5 | 4 | Parque Alameda |
Faltó poquito.
Por lo menos, el empate era merecido. Jugábamos contra el líder de la clasificación, un equipo que juega bien pero que no destaca tanto por su físico como otros, y eso se nos da mejor, de hecho, en el partido de ida, empatamos. Y yo creo que hoy hubiera sido más justo otra vez el empate.
Nuestro juego se basa en una buena organización atrás para tratar de anticiparse, robar el balón y salir a la contra y, más o menos, es lo que hicimos durante buena parte del partido. Más o menos porque nos falta presionar, estar encima del jugador, cosa que contra el Amor de Dios se hizo muy bien y que hoy ha faltado en bastantes momentos. Aún así, no ha sido un mal partido.
Hoy había tres ausencias: Marcos, Víctor y Alvin, así que, de nuevo, Isma tendría que jugar todo el partido. Junto con él, empezaron el primer tiempo Gonzalo, Yllera, Rubén y Bruno. Unos primeros minutos de tanteo y de ajuste de la defensa en nuestro campo. Y hubiera seguido sin más situación de peligro si no fuera porque, otra vez, volvimos a dejarles tirar de fuera del área y, aunque el tiro fue bastante inocente, nos la comimos. Minuto seis y 1 a 0. Pero tres minutos después, se encadenaron dos jugadas de gol muy rápidas: la primera, en una contra que protagonizan Yllera y Bruno y que, tras el rechace, aprovecha Antonio para empatar; la segunda, en un robo de balón de Bruno que sale rápido y cruza ante la salida del portero. En un minuto, le habían dado la vuelta al marcador.
No caerían más goles hasta cinco minutos antes del final. En el quince, nos volvimos a comer un tiro bastante normalito. Empate. En el dieciséis, otro tiro que despeja Isma pero que aprovechan bien el rechace. Volvemos a ir por detrás. En el diecisiete, una buena y rápida jugada del contrario, con una buena combinación. Dos goles de diferencia, ay, ay, ay. Pero, en el dieciocho, Bruno vuelve a robar el balón y a contraatacar para acortar distancias. 4 a 3 y final de la primera parte.
La segunda empezó con el mismo quinteto inicial, sustituyendo a Rubén por Gabi. Y buen comienzo porque, a los cinco minutos, Gonzalo se desmarca muy bien, Bruno le ve y pasa para que Gonzalo remate según le llega. Empate, el partido está vivo. A partir de aquí, el partido siguió muy igualado y sólo una jugada muy tonta puso la diferencia. Pérdida del balón en el medio del campo, el contrario sale rápido y sólo ante Isma que consigue tapar y desviar el balón; el rechace lo recoge un contrario y, en apenas dos metros y dentro de nuestro área, se deshace de tres jugadores y no tanto por habilidad, más bien por dejadez de los nuestros. Otra vez nos falló esa presión, echarnos encima, molestar...
Los siete minutos que faltaban hasta el final fueron tímidos por nuestra parte, ya no valía esperar en nuestro campo, había que salir a buscarles pero lo hicimos poco y no muy bien. Una lástima porque, sin haber sido un partido especialmente bueno, sí lo suficiente para plantarles cara y haber sacado, al menos, ese empate.
