Jornada 10 (Fase 2)
| Parque Alameda | 2 | 4 | Parquesol |
Para olvidar.
Probablemente, el peor partido de la temporada. Ni las dos goleadas que nos metieron Amor de Dios y Agustinas fueron tan malas. Por lo menos, en aquellos partidos se jugó más de un tiempo a buen nivel y la mayoría de los goles llegaron al final, con el equipo ya un poco harto de lidiar con chavales que les sacan más de una cabeza. Pero Parquesol..., no creo que sea mejor equipo que el nuestro pero hay que demostrarlo en la cancha y eso no ocurrió esta mañana.
Lo de hoy ha sido un manual de como no se debe jugar al fútbol sala. Parece mentira que después de jugar contra las Agustinas la pasada semana y hacer un partido que, aunque se perdió (1-3) fue un buen ejemplo de organización en defensa, una semana después demos el ejemplo de todo lo contrario.
Y eso que todo empezó de cara. Con Isma, Víctor, Antonio, Yllera y Bruno de principio, poco más de un minuto jugado, una buena combinación entre Yllera y Bruno sirvió para ponernos por delante en el marcador. Aprovecharon bien la primera oportunidad que tuvieron y, en estos primeros minutos, daba la sensación de tener el partido controlado, fácil. Pero iban pasando los minutos y el marcador no se movía. Y tan quieto como el marcador se fue quedando nuestra defensa, quieta y desorganizada. Tan desorganizada que casi siempre tenían a uno libre y tan quieta que cuando se acercaba con el balón uno de los contrarios, que la pega bien y fuerte, nadie salía a tapar el disparo, así que lo tuvo fácil para poner el empate en el marcador. Acababa así el primer tiempo, con la sensación de que el partido había dado un vuelco para mal.
Y empezó el segundo tiempo y la sensación se convirtió en toda una realidad. La defensa fue un coladero (menos mal que no nos pilló otro equipo con más pegada) y el ataque, como siempre, con Bruno muy solo delante. Es cierto que muchas veces se lía en exceso y tanto regate es complicado que salga ; es cierto que tiene que hacer piruetas para evitar las entradas más bien dudosas que le hacen, pero también es cierto que para apoyarse en un compañero tiene que haberlo. Pocas veces le acompañan en ataque y alguna vez que ocurre, se le olvida. Con ese panorama, lo que tenía que ocurrir pasó y lo hizo en menos de un minuto, en que nos colaron dos goles en medio de ese caos. Tal como estaba el asunto, les era suficiente para estar tranquilos y llevarse el partido pero una jugada aislada, en un buen saque largo de Alvin que corrió Yllera metiendo el cuerpo para proteger el balón, sirvió para acortar distancias y dar algo de emoción al encuentro.
Pero las cosas seguían igual, tan sólo hubo un par de ocasiones, dos faltas muy similares, próximas a su área, que no supimos aprovechar. El partido se acababa y lejos de llegar el gol del empate, lo que llegó fue el definitivo 2 a 4, en un tiro, otra vez desde fuera, no muy fuerte pero mal defendido.
Mal partido y mal resultado (Parquesol, que va quinto, se pone a dos puntos de nosotros). Como parece que todo puede cambiar de una semana para otra, esperemos que en el próximo podamos contar lo contrario.
