Crónica de la 1ª jornada. Fase Regular

Jornada 1

Parque Alameda Alevin

2

3

Ferrari

Comenzó la temporada y, aunque sabemos que va a ser un año difícil, lo hicimos perdiendo un partido que no se debió escapar. Sobre todo, por una primera parte en la que jugamos mejor y se crearon ocasiones de peligro, con varios tiros al palo. Una lástima porque luego se echarían en falta esos "casi" goles.

 A pesar de esa aparente superioridad en la primera parte, no se jugó bien. Tal vez los nervios del inicio de la temporada, tal vez falta de concentración al principio. Se pudo hacer más contra un equipo que no demostraba tampoco estar muy centrado. Y es que tuvieron que pasar once minutos para que Bruno acertara con la portería contraria. Once minutos en los que jugamos mayoritariamente en su campo pero en los que no había acierto de cara a la portería, con algunas buenas jugadas pero con falta de puntería en el remate. Otro gallo hubiera cantado si un par de esos palos hubiera ido dentro. Pero no fue así. Bajó un poco el nivel a partir de ese gol y ellos tuvieron alguna ocasión suelta bien atajada por Álvaro. De cualquier forma, la ventaja se mantuvo hasta el final de la primera parte.

En la segunda, ellos salieron mejor y nosotros mantuvimos ese ritmo algo más bajo del final de la primera parte. Y, en seguida se notó porque, a los seis minutos, nos colaron el empate. Afortunadamente, un saque de esquina rápido, un par de minutos después, permitió que Bruno chutara según le venía y pusiera a nuestro equipo otra vez por delante. Pero no estábamos jugando bien. Había poca mordiente en el ataque y fallos en la marcas lo que propició que, mediada la segunda parte, nos empataran en el marcador. La verdad es que, viendo como se desarrollaba el partido daba la sensación de que más nos valía conservar ese empate porque el peligro en nuestra área era evidente, igual que nuestra poca capacidad para enlazar buenas jugadas en ataque.

Pero no pudo ser porque, en una desafortunada jugada, al tratar de cortar un pase dentro del área, nos metimos un gol en propia puerta. El partido estaba sentenciado. Sólo quedaban un par de minutos para el final y, aunque el árbitro añadió otros dos, no hubo ocasiones claras para tratar de empatar de nuevo.

Una pena. Se podía haber hecho un mejor papel contra un equipo de características similares al nuestro. Pero es sólo el principio. Queda mucha temporada y seguro que habrá ocasión de ganar y, sobre todo, mejorar en el juego.