domingo, 23 de noviembre de 2014

Crónica de la 3ª jornada

Jornada 3
Parque Alameda Alevin24Marina Escobar
Maristas CCV33Parque Alameda Infantil


Infantil. Emoción hasta el final. (por Adal)

Vibrante partido el que se vio el sábado en la cancha de Maristas contra el equipo local, un equipo tan duro y rocoso como falto de táctica y técnica. Y es que los nuestros, técnicos, tácticos, eficaces en la anticipación pero justitos de fuerza van a pasarlo mal este año contra equipos como el de hoy.

Ellos salieron con fuerza bruta y a por todo pero los nuestros en los primeros compases eran más rápidos y ágiles y se zafaban con facilidad del juego duro. De este modo, empezamos a llegar con peligro, fruto del orden táctico y la finura de nuestro juego. A los 7 minutos, córner (que tanto se ha ensayado este semana) sacado por un Manu enorme que Gonzalo remata fenomenal en el 1 a 0. Este gol escuece a nuestro rival, se descentran y apenas 3 minutos después marcamos el 2 a 0: maristas pierde en su medio campo un balón que gana Flores y tras varios rechaces y remates logra marcar. Este gol lo acusó Maristas aun más que el primero y los nuestros pudieron hacer una escabechina a base de rápidos contra golpes pero nos faltó empujarla. Y ante equipos rocosos eso se paga. Rebasada la mitad del primer tiempo, tuvimos el primer y lógico bajón físico y el rival tuvo su ocasión: una inocente cesión a nuestro portero y el consiguiente libre indirecto; la falta no pudieron sacarla ellos peor para obtener el mejor resultado: el 1 a 2. Ello puso nerviosos a los nuestros que además acusaron el esfuerzo realizado y cedieron el empate a 2 en un trallazo durísimo de su número 7.
El descanso les vino muy bien a los nuestros que regresaron al juego de tiralíneas ante un Maristas no tan bravo como en el primer acto, lo que propició muchas contras llenas de ocasiones de gol que se acababan fallando… hasta el minuto 10 en el que Manu se quedó solo otra vez ante el portero y definió perfecto: 3 a 2. Con el resultado a favor y la aparente desesperanza del rival parecía estar todo hecho, pero en verdad los nuestros estaban ya fundidos. A cinco minutos del final, galopada por la derecha de su número 4 que acaba en el definitivo 3 a 3. Y a partir de aquí la locura… pudo marcar cualquiera en un correcalles sin orden lleno de ocasiones y balones al poste de ambos equipos ¿de dónde sacaron las fuerzas? Esos cinco minutos finales de infarto en realidad casi fueron 10 ya que el árbitro alargó de más el partido. Pero no se movió el marcador.
Podemos decir que el resultado fue justo aunque a mí me pareció sencillamente mejor como equipo, más trabajado, el nuestro. Eso si; la faceta a mejorar es sin duda la física, que vuelvo a insistir, contra equipos duros nos va a hacer mucha falta.


Alevín. ¡Otra vez! (por Álvaro)
No era tan fiero el rival como parecía, avalado por veinte goles en dos jornadas. Y los nuestros están demostrando ganas, muchas ganas y consiguen poner en muchos apuros a sus rivales. La pena es que, otra vez, vimos un partido que, con un poquito más de acierto y algo de suerte, hubiera sido suyo.

Empezaron bien el partido, mucho mejor que el anterior. Lejos de encajar goles en los primeros minutos, fueron los nuestros los que acertaron a abrir el marcador de un buen tiro cruzado de Víctor. Lástima que no durara mucho, no tardaron demasiado ellos en empatar. Pero, a pesar de todo, no se echaron atrás. Jugamos buena parte del partido en su cancha, tuvimos muchas oportunidades, otra vez, pero nos cuesta materializarlas. Y, en cambio, cedemos goles con demasiada facilidad. Nos cuesta volver atrás, bajar a defender y damos demasiadas facilidades dejando solos a nuestros porteros, que hacen un gran trabajo todos los sábados. Nuestros rivales lo aprovechan y estos no fueron una excepción, poniéndose por delante en el marcador 1 a 2.
Sin embargo, se pelea cada pelota. Los rivales no están cómodos, ven como nos acercamos a su área con cierta facilidad y, aunque no se aprovecha demasiado, a veces sale. Y una de las que salió fue una bonita jugada entre Yllera y Víctor, con un pase de éste al área donde esperaba Marcos Rosón para empujarla a la red. Volvíamos al partido, estaba empatado y daba la sensación de que se podía ganar. Pero, otra vez, el final del partido fue en nuestra contra, nos vamos arriba y cometemos pérdidas tontas de balón que, unidas a que no bajamos a defender rápido, nos cuestan dos goles en los últimos minutos.
Hay que aprender de los errores, bajar a defender, definir mejor las ocasiones. Lo que no falta es esfuerzo e ilusión. Ya hemos jugado contra dos de los tres equipos que parecen más fuertes, a priori. Seguro que en las próximas jornadas veremos victorias y muchos goles.